El acuerdo, alcanzado tras conversaciones entre el Gobierno nacional y los gremios del sector, contempla un incremento del 5,2% retroactivo a los meses de junio a septiembre, calculado sobre la masa salarial del mes anterior, que se abonará con los haberes de septiembre. A esto se suma un plus de $195.000 por trabajador en concepto de movilidad electoral, destinado a cubrir los servicios adicionales que prestarán durante la jornada electoral.
Asimismo, se fijaron aumentos escalonados que se aplicarán en octubre y noviembre, continuando con la pauta de incrementos mensuales. El convenio se suma a los ajustes previos establecidos en la primera parte del año, que incluyeron subas en los meses de enero a mayo y un bono de $45.000 por tareas electorales.
El entendimiento fue rubricado por representantes del Correo y de los principales gremios del sector: AATRAC (Asociación Argentina de Trabajadores de Correo y Afines), FOECYT (Federación de Obreros y Empleados de Correo y Telecomunicaciones), FEJEPROC (Federación de Empleados Jerárquicos y Profesionales del Correo), entre otros.
Si bien el convenio fue valorado como un paso positivo, desde las organizaciones sindicales remarcaron que la recomposición no alcanza a cubrir plenamente la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación. “Reafirmamos nuestro compromiso de exigir condiciones laborales justas y salarios dignos. Reclamamos con firmeza paritarias libres que reflejen la realidad económica”, expresaron desde AATRAC.
Por su parte, FEJEPROC señaló que la propuesta “no recompone plenamente” los ingresos, aunque reconoció que busca atenuar el deterioro salarial en un contexto económico complejo.
El acuerdo busca equilibrar las necesidades del sector postal con las condiciones económicas actuales, pero deja abierta la discusión en torno a la demanda de paritarias libres y aumentos que acompañen de manera más real la inflación.