El ex diputado provincial Alberto Rotman (UCR) recordó el debate sobre la posible privatización de Salto Grande, “que formaba parte de la vorágine privatizadora del menemismo” . La polémica iniciativa se frenó gracias “a la fuerza que da la unión de las distintas fuerzas políticas, sociales y la sociedad en su conjunto” . El 14 de mayo de 1995 se realizó un plebiscito que rechazó cualquier intento privatizador.
A continuación, la columna de opinión que hizo llegar a esta Agencia el ex legislador:
“La gesta que encaramos desde el Concejo Deliberante de Concordia tratando de evitar la inminente privatización de la Represa de Salto Grande, que formaba parte de la vorágine privatizadora del Menemismo, visto hoy a la distancia, parece un sueño que se logró debido a la fuerza que da la unión de las distintas fuerzas políticas, sociales y la sociedad en su conjunto. En aquel momento dejamos de lado nuestras diferencias y nuestras mezquindades y nos unimos en pro de un fin superior. En realidad, pensamos en los que nos unía.
Esto deja un gran ejemplo que nunca debemos olvidar: ‘La voluntad de un pueblo unido y movilizado detrás de un fin superior, siempre se convierte en una fuerza imparable’.
“La última joya de la abuela”
Cuando confirmamos el intento de privatizar la Represa, nuestro bloque de Concejales (éramos dos Concejales de la UCR solamente) presentamos un proyecto de ordenanza creando la “Comisión Pro Defensa de Salto Grande”, esta fue aprobada por unanimidad, quedando constituida por Concejales del oficialismo y la oposición. A partir de ahí comenzó esa lucha desigual que a pesar de todos los pronostico logramos un final feliz
El Plebiscito del 14 de Mayo de 1995 donde el pueblo de la Región del Salto Grande votó libremente marca la culminación de esta gesta, que tiene su origen en la creación de la Comisión pro defensa y el respaldo que dieron las múltiples acciones que a través de esta se realizaron, poniéndose de manifiesto en las asambleas que realizamos en ciudades y pueblos de la Región (Concordia y Federación) todas multitudinarias, Como mensaje al Gobierno Nacional levantamos una tribuna en plena Ruta 14 cortando el tránsito por unas horas. Marchas multitudinarias a la Represa, acompañados por legisladores Nacionales y otras personalidades. En dos oportunidades los Concejos Deliberantes de la Región sesionaran al pie de la Represa. Discutimos muy duramente con el Ingeniero Carlos Bastos (Secretario de Energía de la Nación), quien fue enviado por el Gob. Nacional para convencernos de la bondad de su privatización. Nos trasladamos a la Ciudad de Montevideo el Dr. Sergio Montiel, el Dr. Alcides López (diputado Nacional) y yo (Concejal), donde fuimos recibidos por el presidente del Uruguay, Julio María Sanguinetti y luego por el Dr. Tabaré Vázquez (líder de la oposición). De ambos trajimos el compromiso de que el Uruguay no tenía ningún interés de ser socio de un privado.
Las múltiples acciones que realizamos fueron inclinando la balanza a nuestro favor, a pesar de ello había que culminar con algo más terminante para ello, nuestro bloque presenta el proyecto de realizar una consulta popular junto con las elecciones generales de 1995. Tomo contacto con el Juez Federal en Paraná (Dr. Aníbal Ríos) quien aprueba dicho proyecto. Este debía ser en boleta aparte, se votaría en los departamentos de Federación y Concordia (Región del Salto Grande) y no sería convocante.
Así fue que el histórico NO a la privatización de la Represa de Salto Grande se impuso por más del 90 %.
Este plebiscito que fue terminante, dio el golpe definitivo a los nefastos sueños de un gobierno que entregó nuestro patrimonio a sus amigos a precio vil (Aerolíneas, petróleo, la flota fluvial, los ferrocarriles, los teléfonos, peajes etc.). Les quedó la última joya de abuela, Salto Grande que no pudieron.
Esto nace en la Institución política que genuinamente representa al pueblo, como es el Concejo Deliberante, creció y se sostuvo en la calle, con marchas y asambleas, se apoyó en la Justicia que aprueba la realización de un Plebiscito donde el pueblo se expresó y se solidificó después de ello, también en la calle, culminando en una multitudinaria marcha a la Represa de aproximadamente 10.000 personas.
Esta gesta marca un camino que deberíamos aprender y deberíamos adoptar siempre. Cuando el fin es superior y el camino es difícil debemos siempre unir esfuerzos y dejar de lado nuestras diferencias, y todos juntos levantando la vista, mirar el futuro y no enredándonos en rencillas inútiles, que solo consigue ensanchar la grieta que divide a la sociedad
Salto Grande en aquel momento, nos dio el ejemplo uniendo a la sociedad hoy deberíamos emularlo para tratar de mitigar algunos graves problemas por los que transita Concordia”.