Los interesados locales
Entre los competidores aparecen Francisco De Narváez y Alfredo Coto, dos empresarios con larga trayectoria en el sector que buscan expandir su participación y ganar volumen en un mercado cada vez más concentrado.
También figuran Sophia Capital, la familia Braun (La Anónima), el empresario Rubén Cherñajovsky (Newsan) y el fondo Inverlat, propietario de Havanna, todos interesados en quedarse con segmentos selectivos del negocio.
La ofensiva chilena
La gran sorpresa provino desde Chile: el conglomerado Cencosud, dueño de Jumbo y Disco en Argentina, se perfila como candidato firme para quedarse con el paquete completo.
En mayo, el grupo ya había cerrado la compra de Makro y Basualdo por 122,5 millones de dólares, consolidando su estrategia de crecimiento con el formato mayorista. Ahora busca diversificar formatos, fortalecer su presencia en el interior del país —donde la competencia es menor pero el consumo más estable— y generar sinergias con sus operaciones ya consolidadas.
Otros jugadores internacionales
El interés también llegó desde Estados Unidos. El fondo Klaff Realty, administrador de Tienda Inglesa en Uruguay, presentó una oferta para ingresar al mercado argentino. Con más de 100 sucursales y una facturación anual de 750 millones de dólares, el grupo cuenta con experiencia y espalda financiera para competir en la región.
Un mercado en transformación
La definición de la venta de Carrefour marcará un antes y un después en el mapa del supermercadismo argentino. La combinación de estrategias locales e internacionales pone en disputa no solo la red de sucursales, sino también la capacidad de adaptarse a un consumo que cambia, con clientes cada vez más sensibles a los precios y con nuevas demandas de formatos y servicios.