El grave hecho, ocurrió en las primeras horas de este día sábado, cuando vecinos observaron que la garita ubicada en las intersecciones de las calles Perú y Castelli, estaba con la puerta abierta.
Luego, y al acercarse y contactar que dentro de la misma no había ningún funcionario policial, alertaron de la situación a la comisaria primera.
Al hacerse presente un móvil policial, comprueban que efectivamente el agente del orden había hecho abandono de servicio y que además, el o los delincuentes de la zona, habrían aprovechado la ocasión para llevarse todo; inclusive hasta una heladera.