La gestión de Exequiel Donda al frente de Vialidad Provincial está en el centro de las críticas por el deterioro de rutas y caminos en Entre Ríos e incluye al departamento Concordia. Sectores productivos, como el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), han denunciado la falta de mantenimiento en las vías rurales, esenciales para el traslado de la producción agrícola y ganadera.
Una gestión mancomunada que perdió impulso
En el inicio de esta gestión, Vialidad Provincial adoptó una política de trabajo mancomunado entre las distintas zonales, comunas, municipios y productores locales. Este enfoque permitió que, bajo la iniciativa y gestión de los jefes viales zonales a través de su impronta, realizaran importantes trabajos de mantenimiento y reparación en casi todas las regiones de la provincia, aunque con ciertos desafíos estructurales y climáticos.
Si bien este modelo permitió avances iniciales, la coordinación comenzó a diluirse debido a la falta de fondos suficientes y a un sistema cada vez más burocrático desde la central de Vialidad Provincial en Paraná. Los aportes de insumos como ripio y repuestos, gestionados por municipios y comunas, no lograron cubrir la creciente demanda ni solucionar las necesidades más urgentes. Además, se destacaron las dificultades para obtener repuestos y otros insumos necesarios para las maquinarias viales, lo que impidió que las soluciones se pudieran implementar de forma rápida y eficiente. En lugar de una respuesta ágil ante las problemáticas, se generaron retrasos constantes debido a la ineficiencia en la administración de los recursos y a la creciente burocracia desde la central de Vialidad en Paraná.
Factores climáticos y presupuestos limitados
El panorama se agrava con el impacto de las condiciones climáticas adversas, como las intensas lluvias, que han deteriorado rápidamente las vías rurales. Esto ha dejado en evidencia que los métodos de mantenimiento actuales, basados en reparaciones temporales, no son sostenibles.
Ezequiel Donda, enfrenta la imposibilidad de realizar reparaciones de calidad debido a los presupuestos asignados, que no alcanzan para adquirir materiales adecuados. A esto se suma la dificultad para conseguir insumos básicos, lo que retrasa aún más las soluciones necesarias.
Reclamos y reunión de gabinete
El reclamo de los sectores productivos no se limita a una cuestión técnica, sino que también apunta a la falta de transparencia en la toma de decisiones. Según Tito desde la Farer , los productores se sienten “descalzos” frente a un sistema que entrega soluciones a medias y no responde a las urgencias de las comunidades rurales.
En una reciente reunión de gabinete, se presentó un informe detallado al Ejecutivo provincial sobre la gravedad de la situación y los pasos necesarios para abordarla. No obstante, aún no se han definido las acciones concretas ni los presupuestos necesarios para revertir esta crisis.
Expectativas de cambio
Los sectores afectados exigen una reestructuración urgente en la gestión de Vialidad Provincial, priorizando el mantenimiento de las rutas de la producción con estrategias sostenibles y recursos adecuados. La presión sobre las autoridades continúa creciendo, mientras las comunidades rurales esperan una respuesta que no solo sea inmediata, sino también efectiva y duradera .
Diauno.ar