El descubrimiento del agua termal marcó un antes y un después para Concordia. Durante la gestión del entonces intendente Dr. Jorge Busti (1991-1995), este proyecto recibió el impulso necesario para concretarse. Bahler, en su rol como Secretario de Turismo, lideró la ejecución técnica y estratégica que culminó en la perforación exitosa en Villa Zorraquín.
El pozo alcanzó una profundidad de 1.179 metros, con un caudal de 4000 m³/h – metros cúbicos por hora y una temperatura en boca de pozo de 47 grados Celsius. Estudios de diversas universidades confirmaron que el agua obtenida era 100% mineral, lo que aumentó su valor como recurso turístico y terapéutico. Es importante destacar que este proyecto fue financiado íntegramente por el sector privado, sin generar costos adicionales para los contribuyentes locales.
El hallazgo se produjo a la 1:25 de la madrugada del 26 de junio de 1996, marcando un punto de inflexión en el desarrollo económico y turístico de la región. Villa Zorraquín fue la primera zona en beneficiarse, registrando un crecimiento significativo con la instalación de alojamientos, hoteles, cabañas, bungalows y una variada oferta gastronómica y comercial orientada al turismo termal.
El primer indicio del éxito comercial del agua termal se registró con la inauguración de un espacio sobre la Avenida Monseñor Rösch, que incluía servicios de bar y comidas. Este lugar atrajo a un gran número de visitantes, mostrando el potencial del recurso y anticipando el impacto positivo que tendría en la economía local.
Concordia logró consolidarse como un referente en turismo termal, gracias a la visión y articulación entre el sector público y privado. Este modelo de trabajo permitió aprovechar un recurso natural clave para transformar el perfil económico de la ciudad, promoviendo la inversión, la generación de empleo y el crecimiento regional.
El testimonio de Bahler con fotografías en redes sociales, no solo recupera una parte importante de la historia local, sino que también resalta cómo decisiones estratégicas pueden generar beneficios sostenibles para una comunidad.
Como broche también en esa época se pensaba todo en comunicación ya habría prosperado una isotopo que jugó un rol fundamental recorriendo el país y se transformo en el logotipo de ventas y posicionamiento.
El logotipo “Concordia, el mejor de los verdes” fue creado e instalado por Alejandro Bahler y continúa vigente hasta el día de hoy. Este lema y diseño representan la riqueza natural y cultural de Concordia, Entre Ríos, destacando su entorno verde y su fuerte conexión con la naturaleza.
Diauno.ar – Alberto Ocampo