Están viendo que se enfrentan a una elección mucho más pareja de la que suponían unos meses atrás. Como no les sobra nada, no están en condiciones de permitirse conflictos dentro del frente que deriven en fugas de votos hacia Milei. Aumenta la preocupación por la escalada en la interna nacional de JxC.
El politólogo de extracción radical, Andrés Malamud, distingue dos tipos de PASO:
1.- Las PASO productivas, que sirven para aumentar el caudal electoral de un partido o frente. Para que se produzcan necesitan de dos condiciones: reglas previas entre los que compiten y affectio societatis entre los que integran el partido o frente.
2.- Las PASO destructivas son las que después de transitadas reducen el caudal electoral, porque no hubo acuerdos previos sobre las reglas de juego, o se violaron esas reglas y, entonces, el que pierde la interna no acepta votar al que gana en la general. El que pierde no acompaña, diría un peronista.
Un ejemplo en Entre Ríos de PASO productiva es la última de Juntos por Entre Ríos, para las legislativas de 2021. El desafío de Pedro Galimberti a Rogelio Frigerio le terminó aportando volumen a las primarias opositoras y la regla de representación de minoría integró a Galimberti en la lista para la general. En las PASO reunieron el 51,8% de los votos y en la general el 54,6.
Un ejemplo de destructivas podrían ser las PASO del peronismo para las legislativas de 2017, cuando el kirchnerismo no acompañó la lista de diputados que se impuso en las primarias y que encabezó Juan José Bahillo. El PJ no contempla la representación de minorías que en esa primaria reclamaba el entonces diputado Jorge Barreto. En esas elecciones, el peronismo pasó del 42% en las PASO al 38% en las generales.
En Juntos por Entre Ríos hay por estos días conversaciones entre los dos grupos que se enfrentan en las PASO, tendientes a evitar una interna destructiva. Están viendo que se enfrentan a una elección mucho más pareja de la que suponían unos meses atrás. Como no les sobra nada, no están en condiciones de permitirse conflictos dentro del frente.
Riesgo
No es que las cosas hayan mejorado para el oficialismo. Al contrario, la economía sigue mal y con la simultaneidad electoral Entre Ríos ata su suerte al escenario electoral nacional. Pero lo que se consolidó en las últimas semanas es el esquema electoral de tercios del orden nacional que, gracias a la simultaneidad, se presume que se replicará en la elección provincial, a diferencia de lo que ocurrió en las elecciones provinciales adelantadas que se produjeron este año en otros distritos del país.
Con un escenario de tercios, el peronismo entrerriano se vuelve competitivo aún en su piso electoral del 31,6%, que tocó en las legislativas de 2021. Y en la provincia no hay balotaje. Se gana por un voto, sin importar el porcentaje obtenido.
A esta altura del armado electoral, la mayoría de los dirigentes de Juntos acepta que el peronismo está mejor armado para las intendencias de las cuatro ciudades más grandes de la provincia: Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. Para ser competitivos, los candidatos a intendente de JxC en esas ciudades necesitan del arrastre de Frigerio, que hubiera sido mayor en una elección desdoblada, con el candidato a gobernador encabezando la boleta sábana. Acuerdan, en términos generales, con los argumentos que en su momento publicó Página Política como fundamento de la unificación electoral decidida por el gobernador Gustavo Bordet:
“Milei no para de crecer”, repiten con preocupación dirigentes de distintos espacios internos de Juntos por Entre Ríos. Con elecciones unificadas, Milei estará en la boleta sábana de las elecciones entrerrianas y levantará a sus candidatos provinciales y locales que, mayoritariamente, restarán votos por derecha a Juntos.
Si el frente opositor no logra armonizar su interna, si no consigue evitar que se vuelva destructiva, podría sufrir una reducción de su caudal electoral. Y la presencia de Milei en las boletas de la competencia entrerriana -gracias a la simultaneidad electoral- ofrece un refugio para los disconformes del armado de Juntos. En particular para los heridos que deje Frigerio, como candidato a gobernador favorito de la coalición y enrolado en el PRO, es decir en el ala de JxC más próxima a Milei.
Es una suerte de amenaza -o si se prefiere advertencia- que lanzan los postulantes a intendente y senadores que están pidiendo el pegado de boleta con los dos precandidatos a gobernador, Frigerio y Galimberti.
Argumentan que los postulantes a la gobernación no perderían nada. Al contrario, sumarían por abajo. Los que pierden son los precandidatos locales y departamentales que van “colgados del saco” de los postulantes a la gobernación, los que necesitan del arrastre de la boleta sábana para volverse competitivos.
La preocupación de la dirigencia entrerriana lleva algunas semanas, es anterior a la crisis desatada por el interés de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales en sumar al peronismo que lidera el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Las tensiones de las últimas horas agregan otra inquietud: cómo hacer para que la interna nacional cada vez más crispada -en particular dentro del PRO- no interfiera en el proceso electoral entrerriano cuando las elecciones se desarrollan de manera conjunta.
Fuente: Página Política