Estamos en vísperas de definir quién va a ser el próximo Intendente, he escuchado muchas ideas, propuestas de los mismos; pero ninguna de ellas hace referencia al trabajador municipal.-Hoy como precandidato vengo a reforzar este compromiso de trabajar junto a ustedes, a sabiendas que para administrar eficientemente un municipio, es fundamental contar con experiencia en gestión, conocimiento de la ciudad, pero por sobre todo mantener una buena relación con los/as trabajadores/as municipales, quiero que sean parte de mi gestión, como siempre lo fueron.-
Todas las veces que fui Intendente tenía un acuerdo con ustedes “yo como Intendente tengo el deber de cuidar al trabajador y a sus familias, y ustedes tienen el deber de cuidar a su trabajo”. Por eso siempre me ocupé personalmente de atender al empleado municipal, éramos un equipo y trabajé codo a codo con la familia municipal. Como justicialistas, sabemos que mandar es obligar, y conducir es persuadir, y a la persona siempre es mejor persuadirla. Y también sabemos que la mejor guía, es con el ejemplo.-
Siempre respeté los derechos de los trabajadores y las trabajadoras municipales, mejorando sus condiciones de trabajo permanentemente; implementé la re categorización cada cuatro años, utilizando una ficha de servicio. Esta ficha de servicio era una evaluación continua del desempeño y garantizaba que los beneficios sean otorgados a aquéllos/as que realmente merecían ser reconocidos/as. Respeto a las personas que trabajan porque yo mismo también trabajo y trabajé siempre arduamente.
En el municipio, existe un equipo de trabajo, y estoy convencido que si uno colabora y respeta a esos miembros, se pueden lograr grandes cosas. Son quienes garantizan el buen y eficiente funcionamiento de la estructura municipal, lo que se traduce en mejorar la calidad de vida de la población. Durante mis mandatos, mi despacho estuvo siempre abierto a la comunidad. Nunca hice distinciones sociales ni económicas entre los ciudadanos, ya que gobernar implica trabajar para todos y todas por igual. Es importante el valor de la palabra, pero esas palabras deben traducirse en hechos concretos, esta Ciudad necesita hombres valientes y honestos.-
Juan Carlos “Calucho” Cresto