En principio, un camión intentó ingresar al país con alimentos de origen chino, los cuales tenían como destino Paraguay y no habían sido declarados. Al rodado se le hizo el control correspondiente con los perros de la Aduana y los resultados fueron negativos. Luego, el rodado fue sometido a scaners: se detectó que llevaba galletitas, que habían sido declaradas, pero también la mercadería ilegal.
Así, en los términos del artículo 954 de la Ley 22.415, la Dirección General de Aduanas secuestró la mercadería y el camión. La multa a aplicar podría ser de $6.676.093, por declaración inexacta.
Auto acondicionado para el contrabando
Por otro lado, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas descubrieron que un vehículo con matrícula uruguaya había sido modificado para esconder mercadería de contrabando. Sus ocupantes querían sacar más de 200 productos por el paso Salto Grande, en Concordia, para comercializarlos en Uruguay.
El hallazgo se produjo durante un control de rutina, cuando el personal aduanero advirtió el nerviosismo de dos ciudadanos uruguayos que intentaban salir de Argentina en un Chevrolet Aveo, valuado en $2.500.000.
Realizaron un exhaustivo control del vehículo y descubrieron múltiples dobles fondos con mercadería oculta. Tenían productos escondidos en las puertas traseras, en la tapa del baúl, en el espacio del airbag, en los parlantes, en los guardabarros, en el paragolpes trasero e incluso en el capot.
Los agentes de la Aduana hallaron 106 prendas de vestir, 112 juguetes infantiles, 39 libros y 12 alicates. El valor combinado de la mercadería es de aproximadamente $700.000.
Así, por transgresión al Código Aduanero, se procedió al secuestro tanto de la mercadería como del vehículo. Las correspondientes denuncias por contrabando fueron presentadas ante el Juzgado Federal de Concordia, a cargo de la Dra. Analía Ramponi.