Con una consigna de época «La política es movimiento y yo me moví» la Concejala Cristina Guitar deja nuevamente un espacio político para sumarse a otro dentro del mismo peronismo. Dicha frase, describe de cuerpo completo su travestismo político que en una época, no muy lejana, se llamó “borocotismo”.
Los primeros pasos políticos de la concejala Cristina Guitar, fueron dentro del espacio “Protagonismo Justicialista” que conduce el dirigente Luis Edgardo “Pirula” Jakinchuk, eso ocurrió por el año 2011 a 2015, donde su hermano Miguel Guitar, de la mano de aquella agrupación, fue concejal y de la cual también se borró luego de asumir su banca.
Luego, la actual concejala, en el año 2019 llegó al Concejo Deliberante de la mano de la agrupación “Nueva Concordia”, donde su cara visible es el Dr. Eduardo Asueta, ahí se puede divisar que hubo un giro ideológico, de su parte, a la derecha.
Hoy en día, pegó el portazo de nuevo y se suma a las filas del grupo que conduce Ángel Giano, de seguro para conseguir un nuevo sueldo como Concejal.
En este sentido han sido muchos los que han observado y estudiado el “arte de hacer política” referido a los políticos como verdaderos maestros del travestismo.
Son los políticos que no dudan un segundo en cambiar de ropaje de acuerdo a cómo soplan los vientos, y cómo se adecuan a sus intereses. Un ejercicio de travestismo político que denigra (con independencia de si el resultado de la farsa le es favorable), es el itinerario de la concejala Cristina Guitar.
Una de las actitudes más imperdonables en la actividad política es la incoherencia. Basta como prueba de incoherencia, de entre las muchas que están ocurriendo en nuestra vida política, la que demuestra esta concejala Guitar. Que fácil le resultó buscar el interés propio (concejalía) jurando lealtad.
Esto, hoy se enmarca en la devaluación que sufre la política, sobre todo la de los jóvenes, cala con profundidad la idea de que la política es una actividad nefasta y que todos los políticos son igual de ineptos y corruptos, la incoherencia es posiblemente la prueba del nueve de que esa opinión es verdad.
La conclusión es clara, para que la política sea una actividad valorada por los ciudadanos, los políticos que la ejerciten deber ser antes que nada coherentes. Tendrá suerte la Concejala ???
Fuente – Concordia345